Como se sabe la palabra VIP es un acrónimo
muy popular a nivel mundial, que procede del idioma inglés, “Very Important Person”, que traducido al
español significa persona muy importante y comúnmente se emplea para referirse
a aquellas personas que por su status o trascendencia social, reciben un trato
preferencial en cualquier lugar que vayan.
Así también nosotros durante nuestra vida
terrenal como cristianos católicos bautizados y comprometidos contamos con la
protección, ayuda y custodia Ángeles,
compañeros de vida VIP, excepcionales, nada más y nada menos designados por el
propio Papa Dios.
Se trata de los Ángeles de la Guarda o
Custodios, los cuales según afirma San
Anselmo, son asignados en el instante de la concepción ("cuando el alma se
une al cuerpo") y nos acompaña permanentemente hasta nuestra muerte,
porque no se aparta ni siquiera cuando perdemos la gracia de Dios por el pecado.
La existencia de los Ángeles es una verdad
de fe definida en el concilio IV de Letrán en 1215 y en 1608 el Papa Pablo V instituyó la fiesta
de los Santo Ángeles Custodios. Posteriormente, en 1670, el Papa Clemente X
fijó su conmemoración definitiva para el día 2 de octubre. Tratándose como una
verdad de fe, sustentada en la Sagrada Escritura y por Tradición Cristiana.
“La existencia de los seres espirituales, no corpora
les, que la Sagrada Escritura llama habitualmente “ángeles” es una verdad de fe. El testimonio de la Escritura es tan claro como la unanimidad de la Tradición”. (Catecismo: #328).
No pasemos por alto la importancia de
nuestro Ángel Custodio, por considerar que son cosas de la infancia o como una
simple enseñanza de los padres o abuelos. Si Dios se toma la molestia de
designar a cada quien bajo la custodia de un ángel, es ante todo una bendición
que debemos aprovechar, en el contexto de su amor y misericordia filia. Así
como lo proclama el salmista;
«Porque él mandó a sus ángeles cerca de ti
para guardarte en todos tus caminos» (Sal 90,11).
En las Sagradas Escrituras, principalmente
en el Antiguo Testamento la palabra
Ángel significa “Mensajero”. Un espíritu puro que está cerca de Dios para adorarlo,
cumplir sus órdenes y llevar sus mensajes a los seres humanos.
Por eso las palabras del Señor al pueblo de
Israel son usadas por la Iglesia en la Liturgia de la Fiesta de los Santos
ángeles Custodios: "Voy a enviarte un Ángel delante de ti, para que te cuide en el
camino y te conduzca al lugar que te he preparado..."(Ex 23, 20).
También en el Nuevo Testamento el propio
Jesús, explica sobre la existencia y la labor de los ángeles; "Pues os digo que sus ángeles
contemplan en el cielo el rostro de mi Padre" (Mt. 18,10). "El
Hijo del Hombre, enviará a sus ángeles a recoger la cosecha". Los ángeles
son servidores y mensajeros de Dios son “agentes de sus órdenes, atentos a la
voz de su palabra’ (Sal 103, 20) y contemplan "constantemente el rostro de
mi Padre que está en los cielos” (Mt 18,10),
Ante el equivocado culto hacia los Ángeles
promovidos por sectas o grupos no cristianos, tengamos claro que para la
Iglesia Católica los Ángeles, son
espíritus puros e inmortales cuya función principal es glorificar a Dios, ayudar
a la Iglesia en a lo largo de su peregrinar en la Tierra y proteger, ayudar a
los hombres de los peligros del alma y cuerpo y guiarlos en el difícil camino
para llegar al Cielo, o como afirma San Basilio Magno; en la obra Adversus
Eunomium: “Cada fiel tiene a su lado un ángel como protector y pastor, para
conducirlo a la vida”.
Asimismo los Ángeles de la Guarda nos
defienden de las seducciones del Maligno, nos protegen en las tentaciones e
interceden por nosotros ante Dios en esos momentos de prueba.
Por lo tanto invoquemos a menudo a nuestros
ángeles de la guarda, con respeto y
confianza, sobre todo debemos tratar de imitarlos en todas nuestras acciones
como lo explica el Papa Francisco:
“El Ángel Custodio nos defiende siempre y, sobre todo, del mal. El Ángel Custodio es “un compañero de camino” que nos enseña la humildad y a quien, como niños, debemos escuchar. Pidamos hoy al Señor la gracia de esta docilidad, de escuchar la voz de este compañero, de este embajador de Dios que está junto a nosotros en su nombre, y que estamos sostenidos por su ayuda”. (Homilía: 02-10- 2015)
De ahora en adelante agradezcamos más a
Dios la bendición de tener un ángel guardia Compañero VIP, que
durante nuestra vida terrenal nos protege y guía y como los hermanos mayores cuidan
de los pequeños, así los Ángeles de la Guarda nos asisten y nos encaminan hacia
el cielo.
“Si vemos a Dios cuidar con tanto esmero de
nuestra vida, debemos concluir que nuestra alma es algo muy grande y muy
precioso, para que emplee para su conservación y santificación todo lo que
tiene de más grande en su tribunal. Nos dio a su Hijo para salvarnos; Este
mismo Hijo… nos da a cada uno de nosotros, uno y hasta varios ángeles, que
únicamente se ocupan de pedirle para nosotros las gracias y los socorros
necesarios para nuestra salvación… ¡Oh, qué poco conoce el hombre lo que es, y
el fin para qué ha sido creado! San Juan
María Vianney [Santo Cura de Ars], Homilía: El ministerio de los ángeles.
Lcda.
María Espina de Duarte
Twitter:
@mabelespina
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