A la luz de la Misericordia.
Cada segundo domingo del Tiempo Pascual, celebramos la Fiesta de la
Divina Misericordia, instituida en el año 2000 por el Papa San Juan
Pablo II, siguiendo así las revelaciones de Jesús a Santa Faustina.
"Deseo que la Fiesta de la Misericordia sea refugio y amparo para todas las almas y especialmente, para los pobres pecadores". (Diario; 699)
La
Misericordia de Dios nos compromete a ser instrumentos de
reconciliación, ejerciendo el amor con obras concretas de servicio y
caridad.
Desde la Resurrección del Señor, estamos en tiempo de misericordia y cada día nos acercamos más a la Justicia Divina.
Por eso la devoción a la Divina Misericordia es un llamado de Dios,
para que todos sus hijos regresemos a él, para que también seamos
misericordiosos con nuestros hermanos.
Así como lo demostró Jesús desde la cruz y cómo nos invita
especialmente a vivirlo en Pascua, acogiendo y compartiendo la gracia de
su Resurrección.
En palabras del Papa Francisco, tenemos que vivir la Pascua, a la luz de la Misericordia.
"La Misericordia en la luz de la Pascua.. es la clave en la vida de fe y la forma concreta con la que damos visibilidad a la Resurrección del Señor". (Homilía; 23-04-2017)
Lcda: María Isabel Espina de Duarte.
Twitter: @mabelespina
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