Hoy,
29 de Junio celebramos la Solemnidad de dos grandes pilares fundamentales para
la Iglesia Universal, la Iglesia de Cristo, recordamos a San Pedro y San Pablo...
Este día está considerado como el día del Papa, palabra a la que se le
atribuyen dos significados:
- El primer significado corresponde a las iniciales de 4 palabras latinas: Petrí Apostoli Potestatem Accipiens y se traducen así: "El que recibe la Potestad del Apóstol Pedro"
- El segundo significado es el que corresponde a la unión de las dos primeras sílabas de estas palabras latinas: PAter PAstorque se traducen como "Padre y Pastor"
Hay una frase tan real y que se
aplica profundamente en estos dos personajes “Dios no escoge a los preparados;
Él prepara a los elegidos...” Pedro, de oficio pescador, es a quien el
Señor al llamarlo, comienza por cambiarle el Nombre; el cual era Simón, “...Subió
a la montaña, fue llamando a los que Él quiso y se fueron con él. Nombró a doce
[a quienes llamó apóstoles] para que convivieran con él y para enviarlos a
predicar con poder para expulsar demonios. [Nombró, pues, a los Doce]. A Simón lo llamó Pedro...”
(Marcos 3, 13-16)
Pedro
significa Piedra, y aún cuando era muy apasionado, era de carácter fuerte,
quizás por esto, es que el Señor lo elige, para que en adelante fuera pescador
de hombres, confiándole a él su Esposa, la Iglesia, “Tú eres Pedro y sobre esta
piedra edificaré mi Iglesia” (Mateo 16, 16); aún cuando Pedro lo negara
tres veces, hecho que predijo el Señor que pasaría. Jesús conoce nuestra
debilidad humana, mas, sabe cuán fuerte podemos ser cuando nos dejamos seducir
por su corazón. Pedro deja su barca, las redes... Lo deja todo por seguir al
Maestro, al Mesías, al Cristo, aunque muchas veces, no entendía las enseñanzas
de Jesús.
Saulo de Tarso, era un hombre bien
preparado, pues gozaba de gran inteligencia; judío y enemigo de los cristianos,
los perseguía, porque veía en ellos una fuerte amenaza para su religión. En su
persecución escucha una fuerte voz: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?”
(Hechos de los Apóstoles 9, 1-9.20-22.). Era el comienzo de la conversión de
Pablo. En esa voz siente y entiende la divinidad de Jesús, comprende que es
Hijo de Dios, y que persiguiendo a los cristianos estaba persiguiendo al mismo Cristo,
al mismo Dios.
Pablo está considerado como el Apóstol
más grande de la Iglesia Universal. Llevando el Evangelio hasta ser prisionero
por Cristo, prisión que lo lleva a escribir cartas repletas de Exhortaciones a
las comunidades con las que compartió ese ardiente celo por la Buena Nueva de
Jesús.
Tenemos en San Pedro y San Pablo
ejemplos de Fe, de Conversión y de celo Evangélico... Confiémonos a su
intercesión como patronos celosos de la Iglesia de Dios, para que nos sea
otorgado la fortaleza y la valentía de defenderla, buscando cada día la
conversión de nuestros corazones...
“...donde abundó el pecado,
sobreabundó la gracia...”
Carta de San Pablo a los Romanos
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