domingo, 1 de mayo de 2016

LA FAMILIA Y LA “AMORIS LAETITIA” II PARTE




LA ALEGRÍA DEL AMOR

LA INTEGRACIÓN ES LA CLAVE




La Iglesia Católica hoy día, mira con mucho pero mucho amor a quienes participan en su vida de un modo imperfecto y pide para ellos la gracia de la conversión.Entre la diversidad de ejemplos, la integración es la clave. Saber discerniren el contexto litúrgico, pastoral, educativo e institucional,la multiplicidad delas formas de exclusióny saber entender en la complejidad de las prácticas cuales pueden ser superadas, que para muchos católicos es sinónimo de excomunión.
Tal es el caso de las personas divorciadas y se encuentran en nueva unión, “no han de ser catalogadas o encerradas en afirmaciones demasiado rígidas sin dejar lugar a un adecuado discernimiento personal y pastoral… La Iglesia reconoce situaciones…” (AL298). “Los bautizados que se han divorciado y se han vuelto a casar civilmente deben ser más integrados en la comunidad cristiana en las diversas formas posibles, evitando cualquier ocasión de escándalo. La lógica de de su acompañamiento pastoral, para que no sólo sepan que pertenecen al Cuerpo de Cristo que es la Iglesia, sino que puedan tener una experiencia felizy fecunda…(AL298).
El Sínodo de este principio de año 2016, se refirió a las familias en“situaciones llamadas irregulares”, con el pensamientodirigido a proyectar a toda la Iglesia la idea de aceptara todos los hijos de Dios ydevolverlo a la luz divina.  Y como dice el documento “El camino de la Iglesia, desde el concilio de Jerusalén en adelante, es siempre el camino de Jesús, el de la misericordia y de la integración… El camino de la Iglesia es el de no condenar a nadie para siempre y difundir la misericordia de Dios a todas las personas que la piden con corazón sincero…Entonces, hay que evitar los juicios que no toman en cuenta la complejidad de las diversas situaciones, y hay que estar atentos al modo en que las personas viven y sufren a causa de su condición (AL296).
Con este planteamiento, se trata de incluir a todos, apuntando al cumplimientode las obras de misericordia al ayudar a cada persona, en cualquier situación en la que se encuentre, a ubicaruna manera de participación activa en su comunidad parroquial eclesial, bien sea en tareas de carácter social, en reuniones de oración o de la forma que sugiera su propia iniciativa, junto con el discernimiento del pastor, para que se sienta partícipe de lacompasión como lo expresa Cristo a través de su vida y del evangelio, tal cual como lo exhorta el  episcopado mundial al referirsesobre la importancia del matrimonio y la familia”.
El Papa Francisco en relación a las familias “situaciones irregulares”, apoya el planteamiento de los Padres Sinodales  y se refiere a este aspecto: «Respecto a un enfoque pastoral dirigido a las personas que han contraído matrimonio civil, que son divorciados y vueltos a casar, o que simplemente conviven, compete a la Iglesia revelarles la divina pedagogía de la gracia en sus vidas y ayudarles a alcanzar la plenitud del designio que Dios tiene para ellos, siempre posible con la fuerza del Espíritu Santo. (AL297).

Continuara….

Mgr. Mary  Teresa Rojas Lares
Twitter @maryrojas930









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