LA ALEGRÍA DEL AMOR
LA INTEGRACIÓN
ES LA CLAVE
La Iglesia Católica hoy día, mira
con mucho pero mucho amor a quienes participan en su vida de un modo imperfecto y pide para ellos la gracia de la
conversión.Entre la diversidad de ejemplos, la
integración es la clave. Saber
discerniren el contexto litúrgico, pastoral, educativo e institucional,la
multiplicidad delas formas de exclusióny saber
entender en la complejidad de las prácticas cuales pueden ser superadas, que
para muchos católicos es sinónimo de excomunión.
Tal es el caso de las personas
divorciadas y se encuentran en nueva unión, “no han de ser catalogadas o
encerradas en afirmaciones demasiado rígidas sin dejar lugar a un adecuado
discernimiento personal y pastoral…
La Iglesia reconoce situaciones…” (AL298). “Los bautizados
que se han divorciado y se han vuelto a casar civilmente deben ser más
integrados en la comunidad cristiana en las diversas formas posibles, evitando
cualquier ocasión de escándalo. La lógica de de su acompañamiento pastoral,
para que no sólo sepan que pertenecen al Cuerpo de Cristo que es la Iglesia,
sino que puedan tener una experiencia felizy fecunda…(AL298).
El Sínodo de este principio de año
2016, se refirió a las familias en“situaciones llamadas irregulares”, con el pensamientodirigido a proyectar
a toda la Iglesia la idea de aceptara todos los hijos de Dios ydevolverlo a la
luz divina. Y como dice el documento “El
camino de la Iglesia, desde el concilio de Jerusalén en adelante, es siempre el
camino de Jesús, el de la misericordia y de la integración… El camino de la
Iglesia es el de no condenar a nadie para siempre y difundir la misericordia de
Dios a todas las personas que la piden con corazón sincero…Entonces, hay que
evitar los juicios que no toman en cuenta la complejidad de las diversas
situaciones, y hay que estar atentos al modo en que las personas viven y sufren
a causa de
su condición (AL296).
Con este planteamiento, se trata de
incluir a todos, apuntando al cumplimientode las obras de misericordia al ayudar
a cada persona, en cualquier situación en la que se encuentre, a ubicaruna
manera de participación activa en su comunidad parroquial eclesial, bien sea en
tareas de carácter social, en reuniones de
oración o de la forma que sugiera su propia iniciativa, junto con el
discernimiento del pastor, para que se sienta partícipe
de lacompasión como lo expresa Cristo a través de su vida y del evangelio, tal
cual como lo exhorta el episcopado mundial al referirsesobre
la importancia del matrimonio y la familia”.
El Papa Francisco en relación a las familias
“situaciones irregulares”, apoya el planteamiento de los Padres Sinodales y se refiere a este aspecto: «Respecto a un
enfoque pastoral dirigido a las personas que han contraído matrimonio civil,
que son divorciados y vueltos a casar, o que simplemente conviven, compete a la
Iglesia revelarles la divina pedagogía de la gracia en sus vidas y ayudarles a
alcanzar la plenitud del designio que Dios tiene para ellos, siempre posible con la
fuerza del Espíritu Santo. (AL297).
Continuara….
Mgr. Mary Teresa Rojas Lares
Twitter @maryrojas930
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