domingo, 24 de julio de 2016

LA FAMILIA CATOLICA Y LAS RELACIONES FAMILIARES BAJO LA LUZ DE CRISTO




III. PARTE.
RELACIONES: ENTRE HERMANOS

La Sagrada Escritura nos dice:
Salmo, 133
1.¡Qué bueno y qué tierno es ver a esos hermanos vivir juntos!2.Es como un aceite refinado que desde su cabeza desciende hasta la barba, la barba de Aarón, hasta el cuello de su túnica.3.Es como un rocío del Hermón, que baja sobre las montañas de Sión. Allí el Señor otorgó su bendición, la vida para siempre.
 
Recordemos que en el Artículo anterior se describió a la familia como una comunidad sagrada. Como tal, cada integrante tendrá la oportunidad de crecer y de participar en el plan familiar de Dios. Siendo los padres quienes dirigirán el camino a seguir, para ir descubriendo en cada uno los atributos particulares en la dinámica familiar.

En esta interacción, las relaciones interpersonales,entre los padres e hijos no es la misma que coexiste entre los hermanos,  tampoco es igual entre el papá o la mamá con cada uno de sus hijos. Cada hijo crea una relación tríadica con sus padres. De igual manera esta relación se dade manera diferente entre los hermanos.

Desde el primer momento que nace el lazo de fraternidad, los hermanos deben aprender a desarrollar el valor de la solidaridad entre ellos y son los padres quienes promueven la hermandad y el respeto, haciéndose todos participes del mandamiento del amor al más cerca, a su hermano, al prójimo como a sí mismo. Después del encuentro de amor entre padres e hijo el siguiente abrazo es el de hermanos. Acá se manifiesta y se declara una emoción de alegría, un deseo de unidad y sanidad familiar. 

El documento postsinodal que lleva por nombre la Amoris Laetitia (AL) o La Alegría del Amor del Papa Francisco sobre El amor a la Familia, en el Capítulo5 titulado AmorQueSeVuelveFecundo, nos dice que:
“La relación entre los hermanos se profundiza con el paso del tiempo, y el vínculo de fraternidad que se forma en la familia entre los hijos, si se da en un clima de educación abierto a los demás, es una gran escuela de libertad y de paz. En la familia, entre hermanos, se aprende la convivencia humana.Tal vez no siempre somos conscientes de ello, pero es precisamente la familia la que introduce la fraternidad en el mundo. A partir de esta primera experiencia de hermandad, nutrida por los afectos y por la educación familiar, el estilo de la fraternidad se irradiacomo una promesa sobre toda la sociedad”(AL 194).

La relación entre hermanos es más compleja de lo que parece ser; los padres se preocupan y a la vez se ocupan, sobre todo cuando llega un nuevo hermano,para que sus descendientes mantengan la armonía y las relaciones sanas, que a pesar de las diferencias individuales puedan resolver sus conflictos sin ser rivales, mantener una identidad propia sin ser competidores, apoyarse unos con otros sin ser cómplices, demostrarse fidelidad sin ser alcahuetas.


A mi madre siempre le oí decir “los hermanos hasta el fin del mundo”. Palabras sabias que tal vez no se entienden a corta edad. Hoy si las entiendo y las comparto, sea porque muchos hermanos seguimos juntos o porque otros ya no lo están. Y también se las transmito a mi propia familia. Los hermanos somos como las ramas de un gran árbol que crecemos en diferentes direcciones, pero la raíz es una sola PAPA Y MAMA, la vida de cada hermano/hermana será siempre una parte esencial de la otra.

“Crecer entre hermanos brinda la hermosa experiencia de cuidarnos, de ayudar y de ser ayudados. Por eso, la fraternidad en la familia resplandece de modo especial cuando vemos el cuidado, la paciencia, el afecto con los cuales se rodea al hermanito o a la hermanita más débiles, enfermos, o con discapacidad. Hay que reconocer que tener un hermano, una hermana que te quiere, es una experiencia fuerte, impagable, insustituible, pero hay que enseñar con paciencia a los hijos a tratarse como hermanos. Ese aprendizaje, a veces costoso, es una verdadera escuela de sociabilidad. En algunos países existe una fuerte tendencia a tener un solo hijo, con lo cual la experiencia de ser hermano comienza a ser poco común. En los casos en que no se haya podido tener más de un hijo, habrá que encontrar las maneras de que el niño nocrezca solo o aislado.(AL 195).

“Sea cual sea el número de hermanos-hermanas que tengas; les amarás y les necesitarás de una manera distinta”
AMO A MIS HERMANOS

Mgr. Mary Teresa Rojas Lares
Twitter maryrojas930
Email maryrojas930@hotmail.com








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