viernes, 17 de noviembre de 2017

Lienzo en blanco…



    Así como el lienzo en blanco es un reto para la inspiración y creatividad del pintor que debe plasmar su nueva obra creativa, así se presenta para la Iglesia Católica Universal la convocatoria de la


I Jornada Mundial de los Pobres, este 19 de noviembre, penúltimo domingo del Tiempo Ordinario.
    Por iniciativa del Papa Francisco estamos llamados a tomar conciencia sobre la necesidad de nuestros hermanos económicamente pobres, que reclaman acciones concretas como fruto de nuestra caridad cristiana: 


   “Esta Jornada tiene como objetivo, en primer lugar, estimular a los creyentes para que reaccionen ante la cultura del descarte y del derroche, haciendo suya la cultura del encuentro. Al mismo tiempo, la invitación está dirigida a todos, independientemente de su confesión religiosa, para que se dispongan a compartir con los pobres a través de cualquier acción de solidaridad, como signo concreto de fraternidad. Dios creó el cielo y la tierra para todos; son los hombres, por desgracia, quienes han levantado fronteras, muros y vallas, traicionando el don original destinado a la humanidad sin exclusión alguna”. (Papa Francisco: Mensaje; 13-06-2017)


    El lienzo en blanco es una invitación a pintar, a crear un nuevo cuadro bajo infinitas pinceladas de oportunidades, así también el Santo Padre con la I Jornada Mundial de los Pobres, exhorta a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a escuchar el grito de ayuda de los hermanos más necesitados.
    El lema para esta primera jornada son las palabras del Apóstol Juan: “No amemos de palabra sino con obras” (1Jn 3,18). Este imperativo de Juan no admite excusas ni excepciones, es un mandato que nos pide pasar de las palabras a los hechos concretos, especialmente cuando se trata de amar a los pobres.

   “Pero no hemos de pensar en los pobres como los destinatarios de una buena obra de voluntariado para hacer una vez a la semana, y menos aún de gestos improvisados de buena voluntad para tranquilizar la conciencia. Estas experiencias deberían introducirnos a un verdadero encuentro con los pobres y dar lugar a un compartir que se convierta en un estilo de vida”. (Papa Francisco: Mensaje; 13-06-2017)

    El Santo Padre es muy claro al indicar que I Jornada Mundial de los Pobres no se trata de una formalidad social de ayudar material al hermano necesitado y dar por cumplido este compromiso. Se trata de ir más allá,  de asumir este llamado como opción de vida cristiana, con devoción y  respeto, guiados por el Espíritu Santo y haciendo nuestras las palabras del salmista: 



   “Protejan al pobre y al huérfano, hagan justicia al humilde y al necesitado, defiendan al desvalido y al pobre y líbrenlos de las manos del malvado”. Salmo 81.


   Un dato que no podemos pasar por alto y como ejemplo a seguir, es el testimonio de vida de la mayoría de los santos, quienes se caracterizaron por ayudar a los hermanos más necesitados. Asumiendo como cristianos ejemplares su apostolado en atención a los cautivos, huérfanos, viudas, perseguidos, enfermos, emigrantes o abandonados, entre otros. 



    “Entre ellos destaca el ejemplo de Francisco de Asís, al que han seguido muchos santos a lo largo de los siglos….Él no se conformó con abrazar y dar limosna a los leprosos, sino que decidió ir a Gubbio para estar con ellos…Sigamos, pues, el ejemplo de san Francisco, testigo de la auténtica pobreza. Él, precisamente porque mantuvo los ojos fijos en Cristo, fue capaz de reconocerlo y servirlo en los pobres”. (Papa Francisco: Mensaje; 13-06-2017)


    Para asumir con fe y esperanza este compromiso recordemos también  que desde Belén hasta el Gólgota, la vida terrenal de Jesús estuvo impregnada de pobreza y austeridad, los cuatro evangelios nos indican su desprendimiento de las riquezas y su preferencia por los pobres y más necesitados.  
   Jesús  reitero en sus enseñanzas que el Reino de Dios pertenece a los pobres, a los humildes de corazón, a los desposeídos, a los hombres y mujeres indigentes, a los indefensos, víctimas de la opresión, a los excluidos socialmente.


   …Para el cristiano, "servir es reinar" (LG 36), particularmente "en los pobres y en los que sufren" donde descubre "la imagen de su Fundador pobre y sufriente" (LG 8). El pueblo de Dios realiza su "dignidad regia" viviendo conforme a esta vocación de servir con Cristo”. (Catecismo de la Iglesia Católica: #786)


   Probablemente no podamos derrotar la globalizada desigualdad social con la actual e injusta distribución de los recursos económicos a nivel mundial, pero al menos con oración y acción,  aligeramos  la carga de nuestro prójimo más cercano.
   Que la I Jornada Mundial de los Pobres, sea el punto de partida de nuevas iniciativas en ayuda a los hermanos más necesitados y a nivel personal, un nuevo ejercicio de amor y misericordia.
   Plasmando en nuestro lienzo en blanco miles de pinceladas para matizar  con esperanza y alegría la vida de tantas personas que por distintas causas hoy sufren por no poder cubrir sus necesidades primarias y para armonizar cada día  más nuestras fe, recordando el lema de la jornada: “No amemos de palabra sino con obras”. (1Jn 3,18) 


    “Que esta nueva Jornada Mundial se convierta para nuestra conciencia creyente en un fuerte llamamiento, de modo que estemos cada vez más convencidos de que compartir con los pobres nos permite entender el Evangelio en su verdad más profunda. Los pobres no son un problema, sino un recurso al cual acudir para acoger y vivir la esencia del Evangelio”. (Papa Francisco: Mensaje; 13-06-2017)



Lcda. María Espina de Duarte
Twitter: @mabelespina

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